Decibel Open Air 2023
Una Inmersión Electrónica en Florencia
Decibel Open Air 2023: Una Inmersión Electrónica en Florencia
Decibel Open Air, un festival que ha dejado una huella indeleble en Florencia durante cinco ediciones consecutivas, regresó triunfante a principios de septiembre, brindando a los amantes de la música electrónica una experiencia verdaderamente inolvidable con una alineación internacional impresionante.
Este festival de renombre mundial, que se celebra en la hermosa ciudad de Florencia, es una experiencia monumental en términos de tamaño, escala y alcance. Con un espacio gigantesco de 100,000 metros cuadrados, situado a solo 20 minutos del centro histórico de la ciudad y cerca del Aeropuerto de Peretola, se convierte en un paraíso para los amantes de la música electrónica. A pesar de su duración efímera, limitada a un vertiginoso horario de 12 horas, desde el mediodía hasta la medianoche, logra atraer a una multitud apasionada de alrededor de 50,000 personas. Aunque la mayoría de los asistentes son italianos, las fronteras se desdibujan y fanáticos de la música de países vecinos, especialmente de Alemania y España, se unen a esta vibrante celebración musical.
Con un impresionante 93% de las entradas vendidas de antemano, los tres escenarios comenzaron puntualmente con una selección de artistas de renombre. Paco S Less de Nápoles, Cora Kerj y el prometedor dúo italiano Peter/Feela dieron inicio a la fiesta, mostrando la dedicación y el conocimiento necesarios para triunfar en el mundo de la música electrónica. Estos DJs son ejemplos vivos de que la formación y el estudio son esenciales para llegar a los grandes escenarios, un recordatorio valioso de que el éxito no se alcanza sin esfuerzo y dedicación.
La música continuó fluyendo a través de los escenarios con actuaciones de Dov'è Liana, Mattia Trani, Fivep, Klaus y Pôngo en vivo, seguidos por Meduza, Brina Knauss y los veteranos Camelphat. En el escenario Zamna, que cambiaría su nombre a Social Music City el domingo, el carismático Folamour llevó al público en un viaje musical que abarcó desde clásicos del pasado hasta las composiciones más recientes de su proyecto discográfico 'Manifesto'. La energía y la diversión estaban garantizadas, y la audiencia se entregó completamente a la música.
Trym, un DJ parisino que fusiona el hard dance y el hard trance, fue recibido con entusiasmo por el público. Oguz, una de las estrellas del primer día, hizo temblar la carpa Resonance con su enérgico hard techno, desencadenando un frenesí de baile entre la multitud entregada. Este género, que dominó gran parte del cartel de Decibel, refleja la creciente popularidad de la música electrónica más intensa y enérgica.
A pesar de la prevalencia del hard techno, el cartel de esta edición prometía diversidad musical para satisfacer a todos los gustos. En una frecuencia más tranquila, el público tuvo la oportunidad de disfrutar del set de dos de los tres miembros de WhoMadeWho, Tomas Høffding aka Bon Homme y Tomas Barfod. Esta banda danesa, con dos décadas de experiencia, demostró su versatilidad al encajar tanto en festivales de música electrónica como en eventos de rock e indie, como el Roskilde en Dinamarca o el icónico Glastonbury en Inglaterra.
Antes de que cayera la noche, hubo un momento de consenso tácito entre la mayoría de los asistentes: dirigirse al escenario Jager al anochecer para presenciar la actuación del supergrupo Moderat. La música nunca se detuvo, y Boris Brejcha tomó el escenario después de Moderat, brindando su infalible set. El alemán, consciente de su éxito, demostró una vez más su habilidad para mantener a la audiencia encantada con su música.
El domingo, con casi todas las entradas agotadas, se convirtió en el día estrella del festival. Los veintidós artistas del cartel se turnaron rápidamente entre los tres grandes escenarios, mientras el viento levantaba polvo en suspensión. Los artistas que actuaron al mediodía, como Roberto Pagliaccia, Sara Mozillo, The Florentian Cabaret, Earthlife, Raven, Milandra Jr, Olympe y Honeyluv, calentaron el ambiente bajo un sol radiante.
La DJ y productora ucraniana Daria Kolosova, conocida por sus actuaciones en Berghain, Fabric y Bassiani, impulsó la energía de la multitud, que para las cinco de la tarde ya estaba en plena ebullición. A Kolosova le siguieron Adiel, Charlie Sparks, Anfisa Letyago y Dyen, mientras que a pocos metros de distancia, pesos pesados como Marco Faraone, Amémé, Ilario Alicante y Deborah de Luca hacían lo que mejor saben hacer: hacer que la gente baile como loca.
Un momento especial de esta edición fue la presencia de dos artistas urbanos, Lazza y Salmo, que inicialmente parecían no encajar en la línea musical de Decibel. A pesar de las reticencias iniciales de algunos asistentes, miles se acercaron a ver sus actuaciones en el escenario Jager. Ambos artistas supieron adaptarse y ofrecieron una fusión única de ritmos de trap y techno, sorprendiendo gratamente al público.
Este pequeño desvío fue un preludio para el set más concurrido del fin de semana, que estuvo a cargo de Paul Kalkbrenner. El alemán ha perfeccionado su directo a lo largo de los años y lo disfruta tanto como su audiencia, transmitiendo su pasión por cada sample vocal y beat que él mismo ha creado.
Jamie Jones, que durante todo el verano llenó Amnesia Ibiza con su evento Night of The Jaguar, cerró el escenario Social Music City, superando con maestría los problemas técnicos que surgieron.
Para cerrar con broche de oro Decibel Open Air 2023, Amelie Lens se apoderó del escenario principal. La DJ belga, una figura indispensable en la escena de la música electrónica desde hace varios años, estuvo a punto de no llegar a su actuación a tiempo debido a problemas con su vuelo desde Ibiza. A pesar de la controversia en torno a su embarazo, Lens ofreció una actuación apasionada y se defendió con sinceridad de los comentarios negativos, reivindicando su derecho a continuar trabajando mientras espera a su hijo. Su experiencia arroja luz sobre las cuestiones cruciales que enfrentan las mujeres en la industria musical y su derecho a seguir su carrera mientras forman una familia.
La música electrónica es un lenguaje universal, como quedó demostrado en la vasta explanada florentina durante el último destello de calor veraniego de la temporada. En eventos como este, la meta es que la audiencia anhele más. Y, en este caso, esa ambición se cumplió a la perfección. La organización ya está trabajando en la planificación de Decibel Open Air 2024 y espera revelar más detalles en los próximos meses. El festival no solo es un testimonio de la pasión universal por la música electrónica, sino también un recordatorio de la importancia de la diversidad y la inclusión en esta vibrante comunidad de amantes de la música. Decibel Open Air 2023 seguramente quedará grabado en la memoria de todos los que asistieron como un viaje sonoro inolvidable.
