Marquee renovado: Nueva York, Las Vegas y el arte de la transformación
Veintidós años en la noche de Nueva York es casi ciencia ficción. La mayoría de los clubs se apagan antes de llegar a la década, devorados por la moda o la propia ciudad. Marquee no. Marquee se reinventa.
Este otoño, Tao Group vuelve a girar la rueda. Primero en Chelsea, después en el Strip. Marquee New York reabre en septiembre con su tercera gran remodelación y Marquee Las Vegas hará lo mismo en octubre. No hablamos de maquillaje, hablamos de un ajuste de ADN.
Nueva York, otra vida nocturna
En 2003, Marquee fue el lugar donde la ciudad aprendió a bailar con exceso. Ahora, de la mano de Jack Hotho, el rediseño no borra esa memoria; la refina. Roble oscuro, violetas eléctricos, un nuevo sistema LED, una pista ampliada que empuja al público directo hacia la cabina.
La nueva programación lo deja claro. Steve Aoki, Kaskade, Oliver Heldens, Francis Mercier, Chris Lorenzo, Elderbrook. El club no quiere quedarse como reliquia; quiere seguir escribiendo futuro.
Las Vegas, el teatro del exceso
El caso de Vegas es otra película. La sala principal de The Cosmopolitan se derribó para levantar un monstruo tecnológico: un monolito LED de tonelada y media, un centro cinético que se mueve sobre la pista, lásers diseñados para competir con el ruido visual del Strip.
El espacio brilla como una piedra preciosa oscura. Bronce espejado, muros metálicos, terciopelo borgoña y champagne. Dentro, los nombres mantienen el pulso global: Fisher, Alesso, Pauly D, Loud Luxury, Benny Benassi, Cedric Gervais, Claptone.
Más que ladrillos y pantallas
El propio Noah Tepperberg, Co-CEO de Tao Group, lo resume así:
“Marquee siempre ha sido sinónimo de energía, música y momentos inolvidables. Es más que un club nocturno, es un punto de referencia cultural que ha evolucionado con el tiempo mientras se mantiene en el pulso de la vida nocturna. Con estas remodelaciones, estamos honrando el legado de la marca y al mismo tiempo elevando cada detalle para cumplir con las expectativas cambiantes de nuestros invitados”.
Y quizá ahí está la clave. Marquee no es un sobreviviente, es un espacio que se regenera. Dos ciudades, dos rediseños, una misma idea: la longevidad en la noche solo pertenece a quienes saben reinventarse.
