Las noches de Dubai: el alocado viaje de un clubber primerizo por el desierto electrónico

Dubai. La tierra de los coches lujosos, las ambiciones desmesuradas y un nivel de extravagancia tan absurdo que hasta los retretes tienen luz de ambiente. ¿Pero discotecas? ¿Música electrónica? ¿Gente de fiesta hasta el amanecer? Eso no es lo que suele venir a la mente cuando se piensa en este resplandeciente oasis en el desierto. O al menos, no lo era. Porque algo está cambiando, y vine a verlo de primera mano.

Sin más equipaje que una maleta llena de outfits que gritaban «estoy con el DJ» y con ganas de experimentarlo todo, aterricé en la ciudad de los excesos y me registré de inmediato en el FIVE LUXE, un hotel tan decadente que hace que el concepto de «cinco estrellas» parezca poco elegante.

Podría escribir una carta de amor entera sólo a la suite. Imagínese ventanales del suelo al techo que muestran el horizonte de Dubai como una influencer, una bañera lo suficientemente profunda como para albergar un pequeño yate y una cama tan cómoda que casi me convence para cancelar mis planes del club. Casi.

Pero la escena de la música electrónica de Dubai me estaba llamando, y no iba a dejar que saltara el buzón de voz.

Mi primera parada fue Playa Pacha para la serie Pacha ICONS, donde Blond:ish estaba preparada para ofrecer uno de sus característicos sets de house cargado de energía. Para los que no estén familiarizados, Playa Pacha es como si Ibiza y Tulum tuvieran un hijo y lo criaran a base de champán y deep house. Es un club de playa, pero también una discoteca, situada en la zona de piscinas FIVE LUXE, con una de las pantallas LED más espectaculares que he visto nunca.

Volviendo a la música, la nueva residente de Pacha pinchaba música house desde una cabina de DJ repleta (y una zona VIP a reventar) directamente en la pista de baile. Breakfast Club de James Burton (Dennis Ferrer Morning Mix), los dulces sonidos de Samba de Baianaa y una nueva versión de Natural Blues de Moby fueron algunos de los momentos más destacados.

Blond:ish hizo lo que mejor sabe hacer, ofrecer ritmos hipnóticos y momentos atmosféricos de alto octanaje, y fue suficiente para hacerme olvidar dónde estaba por un momento. Pero entonces llega Dubai y te golpea con esa sobrecarga sensorial por la que es famosa: desfiles de bengalas por botellas caras de tequila, la mezcla más ecléctica de gente que he visto nunca en un club y un emplazamiento sencillamente impresionante.

Bailé, bebí y tomé decisiones cuestionables en una pista de baile llena de desconocidos igual de eufóricos. Cuando aún no estaba listo para dar por terminada la noche, un amigo me susurró al oído y supe que era hora de recargar las pilas. Sus palabras: «Mañana. Bohemia. Chris Stussy».

Bohemia es un nombre que está causando sensación en la escena underground de Dubai, si es que a algo se le puede llamar «underground» cuando implica vistas de la puesta de sol, alta costura y un público que parece salido de una campaña de Balenciaga. Chris Stussy, el mismísimo maestro holandés del house, era el headline de Bohemia, el hotel más exclusivo de Dubai, situado junto al FIVE Palm Jumeirah, un hotel con mucho carácter, como si un superyate futurista se hubiera estrellado en la playa más exclusiva de Dubai y hubiera decidido quedarse para siempre: torres de cristal reluciente, elegantes balcones blancos y una piscina que se extiende como una pasarela para los más glamurosos.

Chris Stussy, el mismísimo maestro holandés del house, era el headliner. Si Blond:ish trajo las vibraciones etéreas, Stussy trajo el groove, con su sonido inconfundible y característico que es casi un género en sí mismo. Entre sus temas más conocidos, como Desire y Won't Stop (Don't), había al menos diez o quince joyas nuevas o inéditas, como viene siendo habitual en sus eventos.

Bohemia es el tipo de lugar en el que puedes saborear un cóctel perfectamente elaborado mientras pierdes la cabeza con una línea de bajo tan contagiosa que debería llevar una etiqueta de advertencia. ¿El público? A partes iguales, jet-set, expatriados británicos, amantes de la música y alguna que otra persona que ha entrado por casualidad y su vida ha cambiado para siempre. En lo que respecta a estos últimos, puedo decir con seguridad que soy uno de ellos en lo que respecta a mi opinión sobre Dubai. Estoy seguro de que pronto volveré a este lugar.

Durante años, la verdadera cultura de la música electrónica en Dubai fue como un espejismo: se susurraba sobre ella, pero rara vez se veía con toda su fuerza. Era una ciudad conocida por su opulencia, no por su desenfreno a altas horas de la noche; por sus fiestas en yates, no por sus raves nocturnas. ¿Y ahora? Ahora es un competidor.

Con locales como Playa Pachá, Bohemia Beach Club y The Penthouse Dubai, entre otros, Dubai no sólo se sumerge en la música electrónica, sino que lo hace de cabeza, con las gafas de sol de diseño puestas. La escena de clubes de la ciudad ya no es sólo para ricos y famosos; se está forjando una identidad que fusiona su amor por el lujo con una auténtica pasión por la música.

Y claro, las zonas VIP siguen siendo lo suficientemente grandes como para tener sus propios códigos postales, pero es la yuxtaposición de esto con las masas de la pista de baile lo que me recuerda cómo otras pistas de baile han funcionado con éxito en todo el mundo.

No nos engañemos: Dubai no es Berlín. No es Ibiza. No es Londres.

Pero aquí viene lo bueno: no quiere serlo.

Dubai está creando su propia identidad de música electrónica, una identidad que combina el lujo con el sonido, el exceso con la experiencia. Es un lugar donde se puede pasar de tomar cócteles en un ático a bailar en una playa en la misma noche. Donde el público es tan internacional como los DJ que pinchan, y donde la escena de la fiesta es aún lo bastante joven como para sentir que tiene algo que demostrar.

¿Y después de mi fin de semana de beats, bass y servicio de botellas? Yo diría que lo está demostrando.

Así que, si todavía piensas que Dubai es sólo un patio de recreo para influencers y multimillonarios del petróleo, piénsalo otra vez. Las pistas de baile de la ciudad están abiertas, los sistemas de sonido preparados y la única pregunta que queda es: ¿vienes?

Los próximos eventos en Pacha ICONS son Black Coffee (3rd April), CamelPhat (11th April), Mochakk (25th April) y Rampa (3rd May)